Revolución de septiembre de 1868

Después de la guerra de África, las pasiones políticas volvieron a exacerbarse en España. Los cambios de gobierno eran frecuentes. Los hombres que estaban en el poder sólo se ocupaban de perseguir a los que trabajaban para sustituirlos en el gobierno, cosa que en la actualidad no ha cambiado. Los intereses del país no le interesaban a nadie.