La democracia

Un vote dos vote…bingo

Decía un famoso sociólogo canadiense, cuyo nombre no me acuerdo: “Todas la democracias contemporáneas viven bajo el temor permanente de los ignorantes”. Los ignorante tiene también derecho al voto, y pueden ser mayoría en un país. Esa ignorancia le harán que apoyen los medios demagógico que obstaculizan las reformas necesarias, para crear una sociedad justa y con futuro. La democracia exige dominio de uno mismo, capacidad para pensar y decidir. Todos en una democracia nacemos para mandar y obedecer. La educación es necesaria para todos, no sólo para los ricos, sino también para el resto. El haber anulado la filosofía, el latín, el griego,las humanidades en general como materias de estudios, es un lastre para nuestra sociedad. El día 28 de éste mes haremos uso de nuestro derecho al voto, nos jugamos la unidad de España. Que cada uno vote en conciencia lo que crea. Los enemigos de España no son los de dentro, sino los de fuera. Una compañía alemana de telecomunicaciones de capital 50 % público estaba apoyando a los separatista. El podes económico de Wall Street, capitaneado por G. S., también los está apoyando. De Bélgica no digo nada. G.B. Shaw decía que “la democracia es un artilugio que nos garantiza que no seremos gobernado mejor de lo que merecemos.

La vejez

Ojalá se puedan tener esos sevicios

La vejez es cuando sabes todas la respuestas pero nadie te hace las preguntas.” Esta interesante reflexión se hacia en los 30 años Laurence J. Peter, ya se vislumbra que era un joven ya mayor. Estar de acuerdo con esta frase es difícil, pues no tiene en cuenta la cantidad de analfabetos integrales que hay a cualquier edad. La vejez es cuando sabes todas la respuestas el que a lo largo de su vida ha averiguando los enigmas que le rodean. Para mí un paradigma de este tipo de sabiduría es Montagne. Escribió sus reflexiones en tres volúmenes. Vivió dedicado a la cultura, lector consagrado de todo tipo de materias. Destaca en aquella época por ser el primero en describir una masturbación, en concreto la suya. El torreón que tenía por estudio todavía continua en su localidad natal, cuenta con numerosa visitas.


El tiempo

Un reloj con arena

No es lo mismo vivir mucho tiempo, que existir mucho tiempo. Alguna vez nos paramos a pensar cómo perdemos el tiempo. Cuando nacemos nos entregan un vale por “x” tiempo 60, 70 o 80 años. Nosotros tenemos que administrarlo. Si lo administramos bien la vida nos será larga; si lo administramos mal la vida será corta. ¿Verdaderamente administramos nuestro tiempo o lo dilapidamos, como si fuera infinito? Cómo el tiempo es algo inmaterial no lo valoramos, cuando alguien nos pide nuestro tiempo se lo damos como si fuera gratuito. Cuando estamos en peligro de muerte somos capaces de dar todo lo que tenemos por unos cuanto meses o semanas de vida.

Todo el que vive el presente pensando en el futuro, elimina el día actual, pensando sólo en el día de mañana. Tiene ante sí el mayor obstáculo para la vida: “la espera”. La espera tiene un fin, no hace falta ser muy listo para imaginárselo. Mientras llega ese fin al que hay que estar preparado puede aprovecharlo no con un discurso apático, ni consagrándote a las musas inspiradoras del alcohol, ni a las charlas banales en los tabancos de moda, ni a las largas y tramposas partidas de domino. Todo esto no es descansar, si te paras a pensar encontraras tareas más interesantes dependiendo de tus cualidades y capacidades.

Por último, tenemos que intentar tres cosas, por lo menos: que no nos roben el tiempo, que no nos arrebaten el tiempo y, sobre todo, que no se nos escape la posesión de nuestro tiempo. Escribo esto por que veo que se acerca mi jubilación o prejubilación de una u otra manera.

Los políticos

Los políticos nos piden que votemos. Una vez que hemos votado nos tratan como si fuéramos su alimento. Y después sutilmente nos preguntas; ¿cómo queréis ser comidos? Si algún votante dice que él no quiere ser comido; se descojonan de risa, se miran unos a otros y comenta, será gilipollas. Y, posteriormente, la tapa de la olla cae sobre él, empieza a hervir hasta que te vas cociendo sin la más mínima consideración. De vez en cuanto te sazonan con alguna que otra promesa, sea pensión digna, vivienda gratis sin tener que ser un okupa, hospitales sin hacer colas de doce horas en urgencia. Éste es nuestro mundo, hasta dentro de cuatro años que vuelven a confeccionar el menú.

El cuento Los géneros literarios

Cap. 7 La despensa del escritor.

Se escribe para ser otra cosa que aquello qu uno es. (Michel Foucault)

Para este episodio vamos a contar con la voces de Jorge Luis Borges, William Faulkner, Horacio Quiroga, Joan René, Javier Marías, José María Merino y Gabriel García Márquez.

Lectura recomendadas:

La señora del perrito y otros cuentos de Antón Chejov

Los muertos de James Joyce

El sur de Jorge Luis Borges

El estilo II

Cap. 6 La despensa del escritor. El detalle es la sabía de la ficción literaria (John Gardner) Para este episodio vamos a contar con la voces de Adolfo Bioy Casares, Natalie Goldberg, Jorge Luis Borges, Luis Landero y John Gardner. Lectura recomendadas La prosa de Enrique Anderson Imbert Poética de Aristóteles El escritor ante el espejo de Anthony Percival